Pues estamos regresando de unas muy merecidas vacaciones que nos tomamos en Puerto Vallarta. Fueron unos deliciosos días de descanso.
En una noche a la hora de la cena, estuvimos platicando con una pareja canadiense que venía de Calgary, él un poco serio y seco, y ella muy simpática y muy platicadora. Él en cuanto terminó de cenar se retiró de la mesa, y como es de esperarse ni con permiso dijo, y ella se quedó platicando con nosotros todavía un buen rato más. Y obvio, aprovechamos para hacerle algunas preguntas sobre la postura que tiene ellos con los "gringos", y también con respecto a la inmigración y el trabajo. Nos mencionó ella que el principal problema que tienen los inmigrantes para encontrar un buen trabajo es el idioma. Y por lo que he leído en varios blogs, la mayoría de las veces uno se siente que habla bien, pero en realidad no, y no se tiene la fluidez que un nativo tiene. Por lo que si creo que es importante prepararse en ese aspecto.
Y por otro lado, también nos mencionó que si existe cierto grado de discrimianción, que muchos canadienses piensan que los inmigrantes van a quitarles sus trabajos. Y este problema creo que es a nivel mundial. Pero ella nos comentó, que la discriminación se le hace ilógico, ya que en su mayoría, todos tienen orígenes de otros países. Pocos o contados, para ser más clara, son indios nativos de Canadá.
Nosotros decidimos no comentarle nuestros planes mi trámites de inmigración, y creo que fue buena idea, porque ellos son, en general, muy precavidos en cuanto a sus comentarios, y no hablan sobre asuntos muy personales.
Dos días después, fuimos a uno de los restaurantes del hotel, en el que cenamos delicioso, y nos atendió un mesero muy amable y agradable. Entonces nos platicó que hace dos semanas había estado en Yucatán porque su hija de 8 años fue a una competencia nacional de gimnasia. En fin, les puedo decir que muy, muy amable y cordial. Y entonces pensamos mi esposo y yo, que esos son los detalles que vamos a extrañar mucho de nuestro país. Ese calor humano que tenemos, que no necesitamos pretexto alguno para hacer plática y ser realmente cálidos con la gente, y que desgraciadamente los canadienses no son así. Pueden ser amables pero, como explicarlo, como que es de la boca para afuera, no viene del corazón.
De hecho nos llamó la atención que el canadiense dejara a su esposa cenando sola y platicando con nosotros. Les puedo decir que ni por equivoación mi esposo me haría eso, no vive para contarlo!!!, jijijiji.
Pero bueno, son diferentes formas de pensar y ser. Y debemos estar preparados para ese cambio. Si creo que el cambio sea muy difícil, y por eso normalmente los inmigrantes suelen hacer grupos con gente de su mismo país, ser requiere tener ese tipo de convivencia e intercambio, porque sino, sería el doble de difícil adaptarse.
Y si, nos duele mucho tener que dejar nuestro país, y ese sabor que tiene, que es inigualable. Pero vendremos, si así se nos presenta la oportunidad, a pasar nuestras vacaciones a nuestro hermoso país. Pero sabemos que tenemos que irnos por un mejor futuro para todos nosotros.
Por otro lado, les platico que hasta la fecha no tenemos ningun tipo de notificación por parte de la oficina de Inmigración. Seguiremos esperando, y confiados en pronto tener noticias, aunque sea solo para saber nuestro número de file, o que ya hicieron el cargo de la cuota del trámite.
En fin, a esperar :(
